miércoles, 12 de septiembre de 2012

Donde Dios no puso…No puede haber, conformese como es!




A menos que usted pase por incontables horas de gimnasio o algunas bajo anestesia general en las manos de un cirujano plástico de su entera confianza, su cuerpo, como un río que fue represado, a la menor oportunidad intentará volver a su cauce original.
Piense 30 segundos en lo anterior: Si Dios lo dotó de 'huesos anchos", siempre se verá "rellenito". Si rebaja muchísimo porque no es capaz de aceptar esa realidad, entonces la gente comenzará a preguntarle del tratamiento que lleva y a desearle que se mejore.
La mejor manera de tener el cuerpo con que sueña… es tomándole amor al que tiene. Cada tipo de figura tiene su manera de mantenerse. Lo importante es conocerse.
La grasa es como los bienes raíces, todo tiene que ver con la ubicación. Así que si su cuerpo tiene forma como de manzana (redondito en el centro); como de pera (más grueso en la parte de la abajo) o como un pepino (todo del mismo gordo, de la cabeza a los pies), perder peso es diferente para cada tipo.
Cuerpo de Pepino: Si los estudia de cerca, notará que los pepinos miden más o menos lo mismo entre el cuello y la cadera. Si ganan peso, lo echan alrededor del medio, poniéndolos en riesgo de padecer diabetes y problemas cardiacos. Si usted es un pepino engordando, su régimen debe enfocarse en la salud tomando decisiones nutricionales que mitiguen los riesgos anteriores. La recomendación del doctor: consumir pescados, aceite de oliva, nueces, proteínas magras y carbohidratos complejos, tales como frutas, vegetales y legumbres.
Las pesas y una buena rutina de fuerza ayudarán a darle algo más de forma al pepino, alternando con "cardios" de intensidad moderada para ayudar su corazón y trabajar la resistencia.

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