El siniestro consumió todo el equipo propio de un salón de educación especial en la escuela de San Sebastián se encontraron dos ventanas forzadas.
San Sebastián. Era su primer día de clases para este año escolar y los 120 estudiantes de educación especial de la escuela Segunda Unidad Carmelo Serrano Cubano, en San Sebastián, encontraron sus salones achicharrados.
La escena era triste, con pupitres y mesas consumidos por las llamas. La escena era preocupante, porque la normalidad en el plantel se alteró. La escena era seria, muy seria, porque las autoridades no descartaron ayer que se trate de un fuego intencional tras encontrar dos ventanas forzadas.
El fuego se registró ayer lunes a las 12:30 de la madrugada. Todo está bajo investigación.
No quedó un crayón brillante. No quedaron dibujos de bienvenida. Todo se derritió, se quemó, se disolvió. Los esqueletos de los pupitres que quedaron en fila ilustraban el sentimiento de pérdida que manifestaron algunos padres consternados a su llegada en la mañana para dejar a los alumnos y que tuvieron que regresarse a sus casas.
La escuela tiene una matrícula de 462 estudiantes, de los cuales 120 son de educación especial desde primero a noveno grado. Este grupo rotará por varios salones hasta que se solucione el problema.
Ayer, se mantenían los portones del plantel cerrados en medio de un corre corre de bomberos apagando el fuego e investigadores levantando evidencia como parte de su pesquisa.
El edificio que conforma los tres salones de educación especial se quemó en su totalidad, a excepción del salón comedor. El calor que emanaba de las llamas sí llegó a dañar el alimento que contenía una nevera que estaba pegada de la pared contigua.
Sol de Lourdes Ríos Maury, la directora del plantel ubicado en la carretera PR-445 del barrio Saltos, confirmó que el domingo se había comunicado con el director regional de la Oficina de Mejoramiento de las Escuelas Públicas (OMEP) para informarle que entre el viernes y sábado habían vandalizado un salón, porque mostraba unas ventanas rotas.
“Tenemos a las maestras haciendo estimados, pero no tenemos el total de los daños”, sostuvo en medio de las cenizas.
Ríos Maury dijo haber tenido conocimiento del previo escalamiento durante el fin de semana, porque “estaba en la escuela realizando unas gestiones con otro personal y vimos que ese salón tenía tres ventanas de la parte trasera rota”.
La directora procedió a hacer las llamadas a la Policía y se comunicó con Francisco Nieves Sánchez, director regional de OMEP. Este dijo que la región educativa de Mayagüez ha reflejado antes escalamientos relacionados al robo de cobre y metales como los tubos de las banderas, pero fuegos no se habían reportado este año.
El ingeniero Gabriel Franco estará evaluando la estructura para determinar el costo de los daños y dar paso a la evaluación de fondos por emergencia que solicitarán para la restauración de los salones.
“Vamos a luchar porque esos fondos estén ahí”, dijo Nieves Sánchez, reconociendo que al tratarse de niños de educación especial se perdió equipo de necesidad extrema para su aprendizaje.
La directora insistió que la matrícula de los 120 estudiantes será atendida hoy “con la mayor normalidad posible”.
Tras saberse que la escuela ha sido blanco de delincuentes en los últimos meses, Primera Hora supo que se han encausado a algunos sospechosos, quienes resultaron ser estudiantes del mismo plantel, según fuentes de este diario.
“Estamos solicitando a las autoridades de seguridad del Departamento de Educación que tengamos guardia 24 horas al día”, dijo Ríos Maury.
El jefe de Bomberos de la región oeste, comandante Pedro Rodríguez Garnier, confirmó que “se encontraron dos ventanas forzadas”, por lo que el titular del Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, Ángel A. Crespo Ortiz, asignó al fire marshall Alex Omar Bonet Silva para investigar el origen y causas del siniestro.
“El fuego se originó en el salón del centro, pero si hubo un acelerante eso está bajo investigación todavía”, manifestó Bonet Silva mientras hacía su parte de peritaje.
Las autoridades pudieron notar que una de las verjas de la escuela había sido traspasada y todavía yacían a su lado las hojas de una ventana rota.
El director de la región educativa de Mayagüez, Norberto Valladares, fue temeroso en reconocer que hubo mano criminal, manifestando que “no tengo el peritaje”.
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